Ning�n hombre puede existir sin un creador. En el mundo f�sico, tal denominaci�n corresponde a nuestros padres. Ellos son a quienes llamamos nuestros progenitores. En la ni�ez los reconocemos como nuestros primeros tesoros. Entonces llega un momento cuando comenzamos a crecer y miramos m�s profundamente en tal concepto. Espero que el lector encuentre tesoros a lo largo de la lectura de este libro. Este libro es mi concepto de una forma invisible y sin forma que ha sido mi constante compa��a. El Arm�nico es ...
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Ning�n hombre puede existir sin un creador. En el mundo f�sico, tal denominaci�n corresponde a nuestros padres. Ellos son a quienes llamamos nuestros progenitores. En la ni�ez los reconocemos como nuestros primeros tesoros. Entonces llega un momento cuando comenzamos a crecer y miramos m�s profundamente en tal concepto. Espero que el lector encuentre tesoros a lo largo de la lectura de este libro. Este libro es mi concepto de una forma invisible y sin forma que ha sido mi constante compa��a. El Arm�nico es mi historia - la historia de una mujer que est� en sinton�a con tal sustancia - y cuyas visiones id�licas son su forma de comunicaci�n. Los conceptos de este libro son nuevos y corresponden a �reas inexploradas de curaci�n, obtenidos en mi pr�ctica por muchos a�os. Quiero compartir mis visiones con usted deseando que ellas le muestren un punto de vista diferente. Para ilustrar mejor los m�todos de comunicaci�n que tengo con la fuerza invisible que llamo El Arm�nico, le dar� a conocer variadas y significativas experiencias de vida. Anhelo que la estructura y patrones de este libro enriquezcan su perspectiva de la vida que lleva.
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