Cua?les son tus esperanzas para tus hijos? Esas que los convertira?n en fuertes cristianos? Que los hara? capaces de resistir las tentaciones que les rodean? Que le permitira?n vivir el tipo de vida que marcara? una diferencia en el mundo? Quin Sherrer y Ruthanne Garlock teni?an estas mismas preocupaciones por cada uno de sus tres hijos. En este libro cla?sico, las autoras nos ensen?an a orar tanto por nuestros hijos piadosos como por los rebeldes, por los amigos de nuestros hijos, los que tienen autoridad sobre nuestros ...
Read More
Cua?les son tus esperanzas para tus hijos? Esas que los convertira?n en fuertes cristianos? Que los hara? capaces de resistir las tentaciones que les rodean? Que le permitira?n vivir el tipo de vida que marcara? una diferencia en el mundo? Quin Sherrer y Ruthanne Garlock teni?an estas mismas preocupaciones por cada uno de sus tres hijos. En este libro cla?sico, las autoras nos ensen?an a orar tanto por nuestros hijos piadosos como por los rebeldes, por los amigos de nuestros hijos, los que tienen autoridad sobre nuestros hijos, los hijos en el vientre materno y los hijos con enfermedades cro?nicas o a punto de morir. Sean cuales sean tus preocupaciones por tus hijos, cualquiera que sea su condicio?n en este momento, este libro te informara?, instruira? e inspirara? a perseverar en tus oraciones por tus hijos.//What are your hopes for your children? That they'll become strong Christians? That they'll be able to resist the temptations around them? That they'll live the kinds of lives that will make a difference in the world? Quin Sherrer and Ruthanne Garlock had these same concerns for each of their three children. In this classic book, the authors teach us how to pray for both our godly and wayward children, for our children's friends, for those in authority over our children, for children in the womb and for chronically ill or dying children. Whatever your concerns for your children, whatever their condition at this moment, this book will inform, instruct and inspire you to persevere in your prayers for your children.
Read Less
